Contáctanos

Colombia

La cultura en Colombia: Una herramienta de control social que hay que detener.

Publicado

en


En Colombia, el Ministerio de Cultura se presenta como el guardián de la identidad nacional y la diversidad cultural, pero su enfoque selectivo y políticamente alineado plantea serias dudas sobre su propósito real. Mientras ciertas narrativas, como la memoria del conflicto armado o el museo afrocolombiano, son promovidas con fervor, otras manifestaciones culturales, igualmente valiosas, son ignoradas o atacadas. Esto no es una casualidad, sino un reflejo de cómo el aparato estatal utiliza la cultura para moldear la percepción pública y perpetuar relaciones de poder.

La promoción del museo afro en Colombia se celebra como un acto de justicia histórica con bombos y platillos, pero, esta misma lógica se aplicara de manera consistente, debería abrir espacio para otras representaciones culturales de la identidad colombiana. Pero no sucede así.
¿Por qué el Ministerio abraza ciertas narrativas mientras ignora otras? Porque la cultura no solo es un espacio de expresión; es también una herramienta de control. Siguiendo a Louis Althusser y su teoría de los aparatos ideológicos del Estado, el Ministerio de Cultura parece priorizar proyectos que refuercen las narrativas que le convienen al poder político y económico, en lugar de reflejar la diversidad real del país.

El poder quiere controlar todo y convertirlo en una disidencia controlada, rockeros sin dignidad que insultan al Estado desde una tarima pagada por el Estado, en donde el mismo Estado queda como héroe por dejar que la gente “se exprese”, es sencillamente ridículo.

Soy el creador del Museo del Rock Colombiano y quiero colocarlo como una iniciativa que surge desde la independencia cultural, sin necesidad de subsidios o aprobaciones estatales. Este proyecto demuestra que la cultura puede florecer sin las cadenas de la burocracia gubernamental. Sin embargo, lejos de ser promovido como un ejemplo de gestión autónoma, enfrenta ataques y desdén del propio Ministerio, de Idartes y de funcionarios públicos o contratistas.

Este rechazo no es casual. Una iniciativa cultural que no responde a los intereses del aparato estatal, que no se alinea con las narrativas de turno, es vista como una amenaza. No porque sea inadecuada, sino porque su existencia cuestiona la necesidad misma de un ministerio que actúa como árbitro cultural.

Háganse una pregunta, si se borra al Ministerio o a Idartes del panorama económico de los artistas ¿cómo almorzarían? Es interesante que pareciera que las artes en este país no pueden existir si no son financiadas por el Estado. El problema es que ellos te dan el dinero, pero también te dicen que hacer y como hacer, son artes sometidas, arrodilladas, débiles, sin contexto y al servicio de la ideología de turno.

Otro ejemplo claro es la inversión desproporcionada en la memoria del conflicto armado. Mientras es válido y necesario reconocer el impacto de la violencia en la sociedad colombiana, esta narrativa ha sido elevada por encima de otras historias igualmente significativas.
¿Por qué no hay un esfuerzo similar por preservar las historias de resistencia cultural, como el impacto de la música rock y otros movimientos independientes en la formación de identidad y protesta? Porque esas historias no refuerzan la narrativa oficial de victimización y dependencia del Estado.

Ven la cultura independiente como una amenaza, lo que subyace en estas decisiones es un temor a la autonomía cultural. Proyectos como nuestro museo o cualquier otra iniciativa cultural independiente cuestionan la necesidad del Ministerio como mediador de la cultura. Demuestran que la verdadera riqueza cultural surge de la pasión, el esfuerzo y la conexión directa con las comunidades, no de un presupuesto estatal, pero lo más interesante de esto es que los artistas con tal de no perder el mendrugo de pan que le tiran al piso, siempre se ponen de parte del que sostiene la bolsa de los billetes, regresamos a lo mismo, al hambre y a la dignidad, una que en Colombia sobra y otra que escasea.

El Ministerio de Cultura en Colombia o el Instituto Distrital de las Artes IDARTES, no son promotores de la diversidad cultural, sino gestores de narrativas convenientes para el poder político. Al priorizar ciertas expresiones mientras ignora o ataca otras, refuerzan un modelo de dependencia y control, limitando el potencial de una cultura verdaderamente libre y diversa.
Es hora de repensar el papel del Estado en la cultura. Los proyectos independientes demuestran que no necesitamos un Ministerio que decida qué historias contar. La riqueza cultural de Colombia no está en los subsidios ni en las políticas, sino en la creatividad y la resiliencia de sus artistas y gestores, quienes continúan construyendo desde la autonomía, sin miedo, sin hambre pero sobretodo con dignidad.

Colombia

Bogotá vivió la Primera Warm Up Party Oficial de Wacken en Latinoamérica

Publicado

en

Por


Ace of Spades Club en Bogotá fue testigo de una noche diferente en la historia del metal colombiano, la primera Wacken Warm Up Party oficial celebrada en el país y la única en toda Latinoamérica este 2025. Más de 250 asistentes llenaron el recinto para anticipar, sentir y celebrar la esencia del festival de metal más grande del planeta, pero también para ver cómo se forja desde aquí, con talento local y mucha terquedad, el puente hacia Wacken Open Air.
La idea de un warm up no es solo un concierto más, es la afirmación de pertenencia a una cultura global que se reconoce en ciertos códigos compartidos como el sonido, la estética, la hermandad del metal, pero que cobra vida con la identidad propia de cada escena local. Por eso, esta fiesta no solo fue un sello de “evento oficial”, sino una declaración de que Colombia se toma en serio su papel dentro del circuito internacional.

El cartel reflejó bien esa mezcla de raíces y proyección. INFO, la banda ganadora de la primeraedición de Wacken Metal Battle Sur América Región Norte, se presentó como la cabeza del cartel y mostraron una vez más por qué fueron los representantes en el escenario alemán. Con un set contundente y pulido, la banda combinó disciplina técnica con una presencia feroz que dejó claro su propósito, seguirse construyendo como una de las mejores bandas de la escena nacional.

Hubo espacio para honrar las influencias y el legado. Se presentaron tributos bien trabajados y recibidos con devoción, entre ellos Tribute 2 Wacken, una banda conformada para honrar el legado de Wacken en el mundo, quienes con invitados especiales hicieron un recorrido por las canciones representativas del festival. Estos actos sirvieron para subrayar la diversidad de corrientes que se cruzan en la escena local, desde el Groove Metal hasta los sonidos industriales con tintes poéticos y oscuros. Cada tributo no solo fue una nostalgia compartida, sino un recordatorio de las muchas genealogías del metal y del rock duro que siguen vivas en la memoria del público.

El ambiente fue, como debe ser en un warm up auténtico, íntimo y a la vez explosivo. No hubo barreras imaginarias entre bandas y público, el calor del Ace of Spades se cargó de buenos momentos, puños en alto y cuernos al aire, pero también de conversaciones, de músicos que se mezclaban con los fans, de planes que se tejían para futuros shows y colaboraciones. Fue la confirmación de algo esencial, que la escena no sobrevive solo por el virtuosismo técnico o la potencia de los amplificadores, sino por la comunidad.

Los organizadores Raúl Saavedra y Dick Carvajal de Wacken Latinos y Tour Concerts, destacaron que este evento marca un hito dentro del proyecto más amplio de consolidar estas fiestas en el país para que el público pueda sentir la vibra del festival. La Warm Up Party no es un show aislado, es un peldaño más en la construcción de un camino profesional para las bandas colombianas, que necesitan no solo visibilidad internacional, sino también público local que crea en ellas.

Esta primera edición también deja planteadas preguntas y desafíos, cómo hacer que el warm up se convierta en tradición anual, cómo diversificar las ciudades y los públicos, cómo dar espacio a más bandas emergentes sin perder la calidad. Pero si algo demostró la noche del Ace of Spades es que la base ya está, público leal, músicos preparados, productores comprometidos y un hambre de trascendencia que no se sacia con migajas.

No fue solo una fiesta previa para Wacken, fue una demostración de que el metal colombiano puede organizarse, celebrarse y proyectarse sin complejos, asumiéndose parte de una cultura global pero afirmando su voz propia. Fue la chispa necesaria para mantener encendido el fuego de un movimiento que ha resistido indiferencias mediáticas, recortes presupuestales y estigmas culturales.

Continúa leyendo

Colombia

Nanook El Último Esquimal estrena “Turista en Baghdad” y continúa su travesía sonora hacia nuevas geografías psicodélicas

Publicado

en

Por

La banda bogotana Nanook el último esquimal presenta su nuevo sencillo “turista en baghdad”, una pieza cargada de texturas neo-psicodélicas, guitarras hipnóticas y ambientaciones que evocan viajes oníricos por callejones, mercados y memorias de otras vidas. En esta nueva entrega, los llamados “esquimales citadinos” construyen un universo sonoro en el que lo ancestral y lo urbano se funden en una densa selva de psicodelia futurista.

El sencillo principal viene acompañado por un lado B titulado “baghdad radio fm (brian dubstown)”, un experimento que se desliza hacia el dub con una atmósfera esquimal y una intercepción radial que parece provenir de alguna frecuencia lejana, añadiendo una capa surrealista al viaje auditivo.

La inspiración detrás del track principal tiene sus raíces en el sonido de The Brian Jonestown Massacre. Según cuenta Fulgencio, voz líder de la banda, la letra de la canción llegó desde un lugar que no logra recordar, pero cuya esencia parece venir “de algunas vidas atrás”, como si el texto hubiera sido canalizado desde un rincón olvidado de la existencia.

Actualmente, Nanook trabaja en el videoclip de “Turista en Baghdad”, que será lanzado junto con una presentación en vivo. Al mismo tiempo, la banda se encuentra en el estudio finalizando su próxima producción, una colección de cinco nuevas canciones bajo el título “Calle ahora o hable para siempre”, cuyo estreno está previsto para octubre de 2025.

Con esta nueva entrega, Nanook reafirma su estilo singular dentro del panorama musical alternativo: una mezcla entre lo etéreo, lo urbano, lo simbólico y lo visceral, invitando al oyente a embarcarse en viajes sin mapas por geografías imposibles.

Continúa leyendo

Colombia

Rex Marte lanza “Cypher” Una experiencia sonora que desafía la frontera entre lo real y lo virtual

Publicado

en

Por

La banda colombiana Rex Marte presenta su más reciente sencillo, “Cypher”, una obra que combina la potencia del rock y el metal con una estética digital glitch y el lenguaje sonoro del universo 8-bit. Más que un simple lanzamiento musical, “Cypher” se propone como una experiencia inmersiva que invita a reflexionar sobre la delgada línea que separa la verdad de la ilusión en la vida contemporánea.

Inspirada en el personaje homónimo de The Matrix, quien opta por una ilusión confortable a costa de la traición, la canción explora el dilema humano de elegir entre una mentira placentera y una verdad dolorosa. La banda buscó capturar esa tensión existencial a través de una mezcla de riffs densos y oscuros con texturas electrónicas y digitales, evocando la sensación de estar atrapado en un videojuego o simulación. “Cypher nació de esa sensación de estar atrapados entre lo real y lo fabricado”, afirma el grupo, resaltando el propósito deliberado de incorporar sonidos en 8 bits para acentuar la estética retro y distorsionada.

El sencillo fue grabado en los estudios Árbol Naranja en Bogotá, bajo la producción de Pedro Rovetto y con la masterización de Camilo Silva en CSF Mastering. El resultado es una pista que no solo impresiona por su solidez sonora, sino que también destaca por su capacidad de provocar preguntas incómodas sobre la autenticidad de nuestras experiencias cotidianas.

REX MARTE se ha consolidado como una propuesta de rock alternativo que fusiona hard rock, pop, metal y rock progresivo con elementos de la música electrónica como sintetizadores, arpegiadores y beat making. Su enfoque ofrece un aire de modernidad al género, acompañado de puestas en escena coloridas y simbólicas. Sus letras suelen explorar los grandes conflictos humanos frente al cosmos y la naturaleza, haciendo de cada presentación un viaje conceptual hacia territorios desconocidos. Con “Cypher”, la banda continúa su misión de utilizar la música como un vehículo para la exploración de las grandes preguntas sobre la vida, la muerte y la existencia.

Continúa leyendo

Tendencias