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¿Qué Hacen Realmente hoy las grandes casas disqueras?

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Cuando pensamos en disqueras, la mayoría de los músicos se imaginan compañías mágicas que pueden convertir a un artista desconocido en una superestrella de la noche a la mañana. pero la realidad es mucho más compleja y menos glamorosa de lo que los rockstars de esta generación tienen en la cabeza. Las casas disqueras ya no funcionan como antes, todas quebraron o casi quiebran y tuvieron que cambiar de estrategia, no son fábricas de éxito instantáneo; su papel en la industria musical ha mutado considerablemente, especialmente en la era digital. Entonces, ¿qué hacen realmente las casas disqueras hoy en día?

Muchas prefieren invertir en artistas que ya han demostrado tener algún tipo de potencial de ganancias. Como dice Patrick Clifton, “hay una creciente evidencia de que los nuevos artistas que están teniendo éxito emergen de escenas en las que participan o que crean alrededor de ellos mismos”. En otras palabras, el éxito de estos artistas no se debe al plan maestro de una discográfica, sino a su compromiso bidireccional con una base de fans que crece con el tiempo, ayudada por nueva música y el efecto acelerador de las redes sociales, en resumen ya el artista a diferencia de antes debe venir siendo exitoso, valiente gracia.

Las disqueras en 2024 tienden a añadir combustible a un fuego que ya está ardiendo, hacen apuestas calculadas, basadas en suposiciones educadas, de que tu música puede generar más ingresos de los que gastarán en ti. Para considerar apostar por tu música, buscarán ciertos indicadores de éxito potencial y considerando que los músicos de hoy quieren que se les pague por existir, que les den todo en bandeja de plata, eso los excluye inmediatamente de la visión de una disquera, sobre todo si hacen un concierto y no logran llevar público.

Hoy en día antes de firmar un contrato, las casas disqueras buscan que los músicos tengan habilidades destacadas en composición, producción o interpretación, métricas de compromiso significativas (si ya has establecido una presencia pública), carisma social y/o una marca excepcional, trabajo duro y confiabilidad, una audiencia bien definida (y una lista de clientes), historial de ventas (ventas de merchandising, entradas de conciertos, etc.) pero sobre todo buscan artistas ya sin hambre que dejen de echarle la culpa al creador por no ser tan grandes como Kiss o Metallica, este tipo de músicos que sufren de distorsión de la realidad y que solo causan conflictos por no tener dinero son los primeros en ser borrados de las listas de posibles candidatos, incluso si ya tienen cierta notoriedad.

No todos los artistas tienen todas estas casillas marcadas antes de firmar un contrato discográfico, pero cuanto más demuestres por tu cuenta que tu música puede tener éxito como negocio, mejores serán tus posibilidades de ser firmado. Como dice la sabiduría popular: cuanto menos necesites una discográfica, más te querrán.

¿Qué es una casa disquera como lo eran antes?

Una discográfica es una empresa que gestiona la grabación, producción, distribución y promoción de la música de un artista. Proporciona los recursos necesarios y las conexiones en la industria para ayudar a sus artistas a crear, comercializar y lanzar música de manera exitosa. Aunque no siempre están involucrados en cada paso del proceso, las casas disqueras tradicionales suelen tener una influencia significativa en cada fase del lanzamiento de música.
Las funciones de una discográfica pueden variar según los términos del contrato y si es una discográfica importante, independiente o boutique. Aquí hay un resumen de sus responsabilidades principales:

Apoyar una Escena o Cultura: Muchas casas disqueras no solo buscan ganar dinero, sino también apoyar una escena cultural específica, descubriendo grandes artistas en un género marginal y curando lanzamientos que construyen una historia más grande alrededor del propio sello o de un movimiento particular.

Scouting de Talento (A&R): El departamento de Artistas y Repertorio (A&R) es responsable de descubrir nuevos talentos, supervisar el desarrollo de los artistas y dar forma a la grabación final con aportes en la selección de canciones, dirección estética y más.

Desarrollo de Artistas: Esto incluye la identidad visual y de marca, habilidades de performance en vivo y producción de conciertos, y la creación de un sonido musical específico.

Grabación y Producción: Si el contrato incluye apoyo para la grabación, la discográfica coordina el presupuesto, productores, ingenieros, tiempo de estudio, músicos invitados, etc.

Branding y Diseño: Refinar la presentación visual, crear portadas de álbumes, fotos de prensa, anuncios digitales, diseño web y más.

Marketing y Promoción: Asistencia con campañas de marketing, apariciones en medios, promoción en radio y listas de reproducción, estrategia de contenido social, campañas de influencers, etc.

Distribución: Las casas disqueras ayudan a distribuir la música tanto física como digitalmente, aprovechando plataformas como Spotify, Apple Music, Amazon Music, YouTube, TikTok, Instagram, y más.

Seguimiento de Ventas y Recaudación de Regalías: Asegurar que las ventas se rastreen y se informen correctamente, y que se pague lo que se debe al artista.

Soporte para Giras: Proporcionar apoyo financiero y logístico para facilitar las giras, que son cruciales para la construcción de la carrera del artista.

Gestión de Carrera: Ayudar a gestionar tanto el lado creativo como el comercial de la carrera musical, incluyendo beneficios de salud, planificación de jubilación y negociación de contratos.

Experiencia en Publicación y Sincronización: Algunas casas disqueras también administran derechos de publicación de composiciones y buscan oportunidades de ingresos adicionales como licencias de sincronización.

Pero hoy todo ha cambiado, ellos quieren que ya lleguen con todo hecho y su función entonces es explotar económicamente artistas que ya hicieron el trabajo, así que olvídense de la película de Los Doors cuando le rogaban a Morrison en medio de la pataleta que grabara un disco.
Un error común es pensar que una discográfica resolverá todos tus problemas y hará todo el trabajo por ti. La realidad es que si has trabajado lo suficiente para que una discográfica te note, el trabajo puede intensificarse una vez que hayas sido firmado. Una discográfica usará sus recursos y conexiones para abrir nuevas puertas, pero depende de ti aprovechar esas oportunidades.

Una discográfica no te convertirá en una estrella de la noche a la mañana. Si consigues un contrato discográfico, será en gran medida porque ya has establecido las bases de una carrera musical prometedora. Pero si puedes mantener tu ética de trabajo, seguir creando grandes canciones y atraer a la discográfica adecuada, firmar un contrato puede ser lo que desbloquee el verdadero potencial de tu música.

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