Este análisis es una contribución exclusiva al congreso VORTEX y, como tal, tiene restricciones específicas en cuanto a su uso. Aunque el texto completo está disponible para su descarga, lectura y análisis, se prohíbe expresamente su publicación, ya sea completa o parcialmente, en cualquier medio de comunicación. Agradecemos su comprensión y respeto por los derechos de autor asociados a esta obra académica.

El congreso VORTEX ha sido el catalizador de una serie de discusiones y análisis críticos sobre la cultura y la música contemporáneas. Dentro de este marco, se ha presentado un escrito que forma parte de la producción intelectual del congreso, contribuyendo a la tesis doctoral “Guitarras bajo fuego” de la Universidad Complutense de Madrid. Este documento, que puede ser descargado y compartido pero no publicado en su totalidad, ofrece una mirada introspectiva y crítica al estado actual del rock en Colombia.

El texto comienza con una declaración contundente: el rock nacional se ha convertido en una entidad dependiente del Estado, una masa “bodrica” que ha perdido su camino hacia la autogestión. Esta situación se atribuye a una enseñanza errónea sobre lo que significa “la industria” en el contexto colombiano, donde recibir dinero del erario se ha convertido en la norma. Como resultado, la escena carece de nuevos compositores y bandas que busquen innovar en sonidos, y aquellos que se dedican a la música rara vez viven de su práctica. En lugar de ello, se agrupan en tres sectores desalentadores, cada uno compartiendo el pecado de vivir en una cámara de eco que les impide ver la realidad y entender su lugar en la escena mundial.

El artículo profundiza en el concepto de la cámara de eco, un fenómeno prevalente en los medios de comunicación y las redes sociales, donde las ideas se refuerzan mutuamente y las opiniones contrarias quedan ocultas. Esta dinámica, según el autor, es un reflejo de la sociedad colombiana en general, donde la información se filtra a través de algoritmos que favorecen el contenido relevante y descartan el resto. El resultado es un aislamiento intelectual que crea burbujas de información, limitando la exposición a puntos de vista divergentes.

El escrito argumenta que estas cámaras de eco han “matado” el rock en Colombia, ya que los músicos se han arrodillado ante el Estado y la última tendencia es crear “mesas distritales” para acceder a recursos previamente negados por entidades como Idartes o Sayco. La crítica se extiende a la percepción de fama y éxito, donde pequeños logros se magnifican en la mente de los artistas, distorsionando la realidad de su reconocimiento y relevancia.

En conclusión, el artículo presenta una verdad dolorosa: fuera de figuras como Carlos Vives y Shakira, el rock colombiano es prácticamente desconocido en el ámbito global. A pesar de la participación en mercados y festivales internacionales, no existe una banda colombiana de rock que sea relevante incluso dentro de su propio país.

Este análisis forma parte de un esfuerzo más amplio por comprender y mejorar la situación del rock en Colombia, y se invita a los lectores a explorar el texto completo a través del enlace proporcionado por el congreso VORTEX.

Para acceder al documento siga el enlace: https://drive.google.com/file/d/1qiBZfP89FUdRjlJpuE1Ma-lOvLL5fPXW/view?usp=drive_link

En el escenario corrupto y deshonesto del legislativo colombiano, se está debatiendo una propuesta de ley que pretende reconfigurar la industria musical del país, una iniciativa que deja solo dudas sobre su idoneidad para abordar las necesidades reales de los músicos y artistas y que demuestra su obvia inclinación hacia intereses particulares en detrimento del bienestar general de los músicos, porque piensa en todos los que pueden ganar dinero a consta de ellos, menos en sus propias necesidades.

En medio de este escrutinio, realizamos un análisis exhaustivo de la propuesta que revela muchas preocupaciones sobre su potencial impacto y alcance, demostrando que esta ley está verdaderamente diseñada para favorecer principalmente a ciertas entidades o grupos de interés, desviándose así del objetivo primordial de promover un ambiente equitativo y próspero para todos los verdaderos actores de la industria, los músicos, quienes siguen muriendo en la miseria, sin pensión, sin salud, sin tarjeta profesional, sin un pago mínimo y muchas veces los entierran con la bandera de la entidad que los explotó ilegalmente toda su vida apoyada por el gobierno y su monopolio legal y su dictadura cultural, esta ley es sencillamente para potenciar eso que ya sucede.

Lamentablemente, no es posible compartir el contenido completo del análisis en este artículo, ya que forma parte de una investigación doctoral en curso. Sin embargo, aquellos interesados en obtener más detalles pueden acceder al análisis completo a través del siguiente enlace [enlace]. Pueden descargar el documento, leerlo, compartirlo pero no publicarlo ni total o parcialmente, sin embargo encontrarán que es muy interesante lo que nos quieren “vender” como la ley que salvará el sector.

La discusión en torno a esta propuesta subraya la importancia de un proceso legislativo transparente y participativo que garantice la representación adecuada de todas las voces relevantes en la industria musical colombiana. Es fundamental que esta legislación se diseñe teniendo en cuenta las diversas realidades y perspectivas dentro del sector, desde los músicos independientes hasta las grandes empresas discográficas, con el fin de construir un marco normativo que promueva la diversidad, la inclusión y el desarrollo sostenible en la escena musical del país, pero no, al parecer fue redactada por algunos amigos políticos echando Whisky en casa o con la asesoría de alguna sociedad de recaudo.

La creación de una ley sobre música representa una oportunidad única para fortalecer y enriquecer el vibrante ecosistema musical del país, pero para que sea efectiva y beneficiosa para todos, es crucial que se base en principios de equidad, transparencia y participación democrática y más que nada en los músicos, porque en la ley del fútbol se debe beneficiar al jugador, no al maldito balón y a su fábrica.

Para acceder y descargar el documento de análisis así como el proyecto de ley, dirigirse a la página de VORTEX al apartado de material y descargas: https://vortexcolombia.dreamhosters.com

El Festival Rock Hyntiba nace de la visión de la extinta agrupación Esencia Inc, durante el 4to Festival Juvenil de la Organización Ágora en 1995. Su propósito inicial era crear un espacio dedicado al rock local. La primera edición se llevó a cabo en el parque central de la localidad, en octubre de ese año.

A lo largo de los años, a pesar de los cambios políticos, sociales y generacionales, el Festival Rock Hyntiba ha mantenido su esencia y objetivos originales: promover la expresión musical juvenil local y facilitar la interacción artística entre la comunidad y las agrupaciones musicales. También ha servido como plataforma para proyectar el talento local a nivel distrital y nacional.

En 2024, el festival conmemora 29 años de historia, durante los cuales han participado más de 150 agrupaciones locales, distritales y nacionales. La selección de las bandas participantes se lleva a cabo mediante un riguroso proceso de curaduría, realizado por jurados externos, seleccionados por sus perfiles específicos y su transparencia en el proceso de selección.

Este año, el evento contará con la participación de 5 agrupaciones locales, 2 distritales seleccionadas por convocatoria y una banda nacional invitada. La zona de emprendimiento estará enfocada en proyectos y productos relacionados con la cultura rock, en línea con los objetivos del festival.

La Mesa de Rock Fontibón ha desempeñado un papel crucial en la organización y supervisión del festival, en colaboración con el comité técnico y con el apoyo de Oscura Radio Tv y Stones Rock Bogotá.

En 2022, el Festival Rock Hyntiba produjo el documental “Las Calles del Hyntiba”, en colaboración con el Festival de Hip Hop Cuando Las Calles Hablan, dirigido por Sandro Acevedo. Este documental ofrece una mirada profunda a la historia y el impacto cultural de ambos eventos en la localidad de Fontibón.

Este año, el Festival Rock Hyntiba promete ser una celebración inolvidable de la música, la comunidad y la cultura rock.

Agrupaciones locales participantes:

Eroica Eterna
Omega Weapon
La Farsa
Narcocracia
El Dorado

Agrupaciones distritales participantes:

Konvixión
Loathsome Faith

Agrupación nacional invitada:

Reencarnación