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La mirada Subterránica

¿Por qué ha fracasado el rock colombiano? Un análisis sobre la escasez creativa y la calidad musical del género en el país.

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Afirmar que existe algo llamado “rock colombiano” o incluso “rock latino” es adentrarse en aguas turbulentas en donde la subjetividad cobra mucha fuerza y se impone ante la razón o el conocimiento, el rock, al no tener un patrón rítmico definido se da para muchas interpretaciones y es “adaptable” a las necesidades, sin embargo, no podemos hablar de “rock colombiano” más que refiriéndonos a la música que se crea en el país dentro de este género. Hacerlo de otra forma sería como referirnos a “Vals jamaiquino” y no por ello el género va a cambiar, todos conocemos el patrón rítmico del vals y así se haga en Jamaica o en Viena será lo mismo, he ahí la razón del problema tan grande cuando pensamos en el “rock”, no existe (repito) un patrón rítmico general.

Pero si podemos a la luz de las evidencias pensar que tal vez el rock hecho en Colombia fracasó en su misión de crearse en una industria auto sostenible y de alcanzar fronteras más allá de las nuestras, mientras varios países tienen a sus movimientos consolidados y girando, Colombia nunca pudo salir de Rock al Parque y de un pequeño circuito de bares que se hizo más pequeño ante la cantidad de bandas que están tocando, bandas que en Bogotá superan las tres mil en número pero que viven invisibles y sin poder hacer más que ensayar de vez en cuando. Para concluir la idea, el rock colombiano se quedó en el garaje y la única oportunidad para una banda es clasificar como contratista a una convocatoria del estado o auto financiar giras al exterior. Gracias a eso, se ha dado un fenómeno muy interesante: la corrupción en el rock y sus políticas culturales, sus aliados y su ecosistema, tanto público como privado.

Es difícil atribuir una sola razón al fracaso del rock colombiano, ya que hay varios factores que podrían haber contribuido a ello. A continuación, podemos abordar algunos para analizarlos:

Falta de apoyo de la industria musical: El rock colombiano nunca recibió el mismo nivel de apoyo de la industria musical que otros géneros más populares como el Vallenato o la música popular, ni siquiera cuando el rock era lo popular, esto seguro fue una causa del estancamiento, en Colombia el rock siempre ha sido mal visto por la sociedad y nunca fue tomado en serio como si se hizo en otros países que vieron en el género un negocio, en realidad en Colombia jamás se escuchó el rock, mientras en el mundo se daban movimientos como la nueva ola del heavy metal británico, el glam, el punk, etc. En Colombia se consolaban con Vilma Palma e Vampiros y otras bandas que hacían parte de una lista de lo que llamaron “rock en español” pero que distaba mucho de lo que sucedía en el mundo. La industria musical no le puso atención al fenómeno y las disqueras no prensaron trabajos ni los promocionaron, muy pocos trabajos fueron prensados y muchos menos fueron apoyados en radios mainstream o en televisión.

La influencia del rock internacional fue muy poca: La popularidad de la música internacional, especialmente la música angloparlante no fue algo grande en Colombia más que para algunos nichos, las bandas que hacían rock tenían que rebuscarse los sonidos, en ese caso era muy difícil y aun lo es, encontrar profesores o músicos que dominaran las técnicas en las guitarras, en el bajo, generalmente el bajista era el que menos guitarra tocaba. Es difícil y caro conseguir instrumentos, el rock es una profesión que requiere inversiones altas y cuando ya en el país hubo instrumentos, salas de ensayos y una buena educación en técnicas gracias a Internet y sus tutoriales, la industria de la música ya había muerto en general, es decir el rock ya estaba absolutamente nulo en el país.

Falta de infraestructura musical: El rock colombiano pudo haber enfrentado dificultades para establecer una infraestructura musical adecuada, como salas de conciertos y estudios de grabación de alta calidad, lo que podría haber afectado su capacidad para producir y promover su música. Son muy pocos los discos que no suenan como si los hubiera mezclado un ingeniero experto en cumbia, la distorsión y la mezcla siempre han sido un problema, nunca hubo educación en estos ámbitos hasta hace muy poco y de nuevo, cuando ya lo tuvimos, ya no se grababa en estudios sino en casa, la producción musical del rock en general es muy pobre.

Estatismo paternalista: La necesidad y el hambre, la falta de escenarios pagos, la falta de gusto del público actual por el género entre otras cosas han hecho que sea el estado quien se posesione como “el gestor del rock nacional” y tiene sometidos y domesticados a los músicos de rock a punta de convocatorias y ayudas que prometen el dinero que no pueden ganar de otra manera, así entonces convirtieron al rock colombiano en una disidencia controlada, en algo inofensivo y maleable.

Personalidades egocéntricas y destructivas dentro de la escena: Es cierto que para ser rockero no hay que ser académico, estudiar música no es una necesidad para dominar las técnicas de ejecución más avanzadas o para componer buenas canciones. El estudio es necesario para desarrollar otras competencias como las practicas del fracaso, la aceptación de la crítica y el pensamiento crítico para poder debatir. La gran mayoría de los músicos de rock colombiano presentan conductas egoístas, ególatras, destructivas y muchas veces hasta delincuenciales.

Hemos vivido en carne propia el desprecio de algunos músicos cuando se trata de premiarlos, abrir espacios de circulación o promoción o incluso de agremiarse, dentro de la escena hay personas despreciables y desgastantes que solo piensan en el beneficio propio y en arrancar de las manos de quien tenga algún apoyo o las oportunidades para tenerlas en su bolsillo. Además, la ignorancia en temas y teoría artística se tomó los puestos de los gestores culturales quienes han contribuido a literalmente destruir la escena.

Ahora, hablando del gobierno en este país y su postura respecto al rock, hay que abordarla de varias maneras, sin duda tendremos que hablar de un agente que en un principio fue un factor de crecimiento pero que desde principios de siglo se convirtió en un evento de división y de corrupción: Rock al Parque, el festival más importante del país y el más grande que se financia con dineros públicos, es una política cultural y es patrimonio de Bogotá.

Pensemos en algo, no hay razones evidentes para afirmar que al gobierno le conviene que el rock no exista en Colombia o que quisiera acabarlo o que incluso le molestara de alguna manera. De hecho, el gobierno ha apoyado a diversos artistas y bandas de rock en el país a través de programas de financiamiento, festivales de música y otros esfuerzos de promoción cultural, el pecado del gobierno es que desconoce que sucede al interior de estas políticas y esfuerzos por el rock, ellos solo aprueban el presupuesto y dejan la ejecución en manos de agentes corruptos y con poca o nula educación en música.

Es posible que, en algunos casos, las autoridades gubernamentales hayan censurado o limitado la difusión de ciertas canciones o mensajes en el rock, como ha ocurrido en otros países, por motivos políticos o morales o sencillamente a capricho de algunas figuras que influyen en la escena. Sin embargo, esto no implica que el gobierno en general tenga una postura anti-rock o anti-cultura, sencillamente es incompetencia.

Entonces una de las metas de todo rockero en el país es tocar en Rock al Parque, que es un festival de música gratuito que se realiza en Bogotá y que ha sido uno de los eventos culturales más importantes del país durante más de 25 años y que, aunque su nombre incluye la palabra “rock”, el festival ha ampliado su oferta musical para incluir otros géneros y artistas a capricho de su curador y de algunos amigos que tienen como negocio el booking de bandas internacionales.

La inclusión de artistas y bandas que no son de rock en Rock al Parque puede tener varias razones entre las cuales dentro de un análisis “subjetivo” podríamos decir que se quiere ampliar la oferta musical o reflejar la diversidad musical de Colombia, pero si esto fuera cierto se podría manejar de maneras diferentes, Rock al Parque se convirtió de una excelente plataforma para artistas emergentes en los noventa, al bolsillo personal de algunos personajes corruptos eternizados en un instituto creado en la segunda década del siglo XXI llamado Idartes y que tiene practicas bastante deshonestas ya ampliamente denunciadas y conocidas por la opinión pública. Sin embargo, ha logrado salir impune ante todo y continúa funcionando.

No necesariamente sería corrupción poner a tocar bandas que no sean de rock en un festival llamado “Rock al Parque”, siempre y cuando la selección de artistas se base en criterios justos y transparentes, y se busque promover la diversidad y la calidad musical.

Pero en el caso del festival, en general hay una selección injusta de artistas y se realizan vetos a artistas de rock en detrimento de otros géneros como la cumbia o el pop electrónico, entonces sí podría considerarse como corrupción. La corrupción en la selección de artistas implica el uso de influencias indebidas para obtener un beneficio personal o para favorecer a ciertas personas o grupos en detrimento de otros.

La transparencia en la selección de artistas y la aplicación justa de criterios de calidad y diversidad musical son esenciales para garantizar la integridad del festival y su función como una plataforma de promoción y apoyo a la música. Si los organizadores del festival toman decisiones injustas y arbitrarias en la selección de artistas, y se favorece a ciertos géneros en detrimento de otros, entonces se estaría violando los principios de equidad y justicia que deben guiar cualquier política cultural.

Se ha comprobado ya por parte de la contraloría que ha habido corrupción en algunos procesos de contratación en Idartes y es bien sabido que la selección de artistas es manipulada por su curador, el cuál siempre ha salido impune ya que el distrito maneja la figura de “contratista”-
Entonces, si los organizadores de Rock al Parque intentan evadir su responsabilidad y culpar a un contratista, es importante tener en cuenta que la responsabilidad última recae en los organizadores del festival, ya que ellos son los encargados de supervisar y garantizar que todas las actividades relacionadas con el festival se lleven a cabo de manera adecuada y en cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables.

Si bien es cierto que los organizadores pueden contratar a terceros para llevar a cabo ciertas tareas, como la selección de artistas, la supervisión y control de estas actividades sigue siendo responsabilidad de los organizadores. Por lo tanto, si se descubre que ha habido corrupción en la selección de artistas y los organizadores intentan culpar a un contratista, podrían ser considerados cómplices o negligentes en la comisión del delito, y enfrentar consecuencias legales, pero esto es Colombia y es el país en donde un juez rechazó una tutela bajo el argumento de “que no sabía lo que era el rock” y por eso se declaró incompetente.

La falla acá entonces es de la procuraduría, ya que, a pesar de haber encontrado evidencia de corrupción, no toma medidas para sancionar a los responsables, así que está fallando en su deber de garantizar la integridad del servicio público y prevenir la corrupción.

Y sucede que el músico vive en necesidad y se acopla a lo que papá estado le dice, así que, si Rock al Parque dice que la cumbia es rock, el rockero no exige o pelea por sus derechos, sino que busca la manera de encajar y sonar a cumbia eléctrica, esto ha sido una de las grandes causas del fracaso del rock colombiano como género, porque sencillamente no se está haciendo rock.

Es difícil hacer una generalización sobre los músicos de rock que acceden a incluir otros géneros en su música o participar en festivales que no se centran exclusivamente en el rock. Cada músico tiene su propia motivación y razones para tomar decisiones relacionadas con su carrera y su arte.

Sin embargo, en general los músicos de rock deberían tener en cuenta la importancia de mantener la integridad de su género y su arte. Si los músicos de rock comienzan a incluir otros géneros en su música solo por dinero o para participar en un festival, esto podría afectar la calidad y la autenticidad de su arte y eso es lo que hemos visto año tras año, festival tras festival, encuentro tras encuentro. Mucha hambre, mucha ironía, muy poca creatividad, pero, sobre todo, muy poca música, muy poco rock.

Si los músicos de rock no se mantienen firmes en su compromiso el mismo rock, esto afecta gravemente la posición del género en la industria de la música y en la cultura en general. Si los músicos de rock comienzan a incluir otros géneros en su música y a participar en festivales que no se centran exclusivamente en el rock, esto podría hacer que el rock pierda su identidad y su influencia en la cultura.

Cada músico es libre de decidir por sí mismo si eso está bien o está mal. Pero el rock sigue en picada en el país.

Propondríamos revisar la política cultural detrás del festival, cambiar constantemente a su curador, mayor participación de la comunidad de rockeros, selección de bandas exclusivamente de Rock, Metal y derivados (Ya se incluye el Reggae y el Ska que no son parte del rock pero los rockeros los disfrutan), transparencia en la selección de bandas, aumentar el presupuesto para el festival para fortalecer su infraestructura y su cartel, entre otras cosas que podrían enriquecer la política cultural transformarla nuevamente en una plataforma de lanzamiento. Pero de nuevo, debo recalcar que cada vez que alguien propone para Rock al Parque, es vetado, ridiculizado y apartado del sistema de convocatorias, así que debemos concluir que este festival ha sido parte importante del fracaso del rock nacional.

Ok, después de todo esto, tenemos que abordar entonces tal vez la pregunta más importante de todas ¿Por qué los mismos músicos permiten la corrupción y la desconfiguración del género? ¿Por qué son los mismos músicos los que denigran y desprecian a los agentes independientes que quieren hacer algo por el rock?

No podemos generalizar y decir que todos los músicos y el público permiten que el Rock sea destruido ya que cada individuo tiene su propia opinión y postura sobre este tema. Sin embargo, en general, puede haber varios factores que contribuyen a la aparente permisividad del público y de los músicos en relación a la corrupción y al deterioro del rock en el país:

Falta de información y conciencia sobre la situación: Muchas personas pueden no estar informadas sobre los casos de corrupción y cómo esto afecta la calidad y la integridad del género, la mayoría de los músicos de rock vive pensando en cómo va a almorzar y esa necesidad les nubla otras intenciones. Además, existe una falta de conciencia sobre la importancia de luchar contra la corrupción en todas las esferas de la sociedad no solo en la música. Sencillamente muchos músicos ni siquiera conocen el problema y no les importa.

Dependencia económica: Para algunos músicos, participar en festivales como Rock al Parque puede representar una fuente importante de ingresos y una oportunidad para darse a conocer. En este sentido, pueden estar dispuestos a aceptar ciertas condiciones, incluso si no están de acuerdo con ellas.

Miedo a represalias: Algunas personas pueden tener temor a denunciar las faltas de corrupción por temor a represalias, tanto en términos de su carrera musical como en su seguridad personal ya hemos visto casos y hemos vivido en carne propia la calumnia, la grosería, el veto y el desprestigio a todo nuestro trabajo con Subterránica por parte de los corruptos a quienes denunciamos y de los músicos que son sus aliados.

Falta de opciones alternativas: En algunos casos, los músicos y el público pueden sentir que no tienen opciones alternativas a aceptar las cosas como están siendo, y por lo tanto, pueden estar dispuestos a aceptar lo que venga. ¿Cuándo han visto ustedes en la historia del rock punketos contratistas del gobierno? Bueno, bienvenidos a Colombia.

Es importante decir que al menos de manera personal, no creo que pueda existir algo llamado rock colombiano o rock latino aparte de catalogarlo por el lugar en donde se realiza, ya que algunas veces las fusiones y otras acciones lo convierten en algo que ya no es rock. Es cierto que el rock es un género musical que ha evolucionado y ha experimentado con otros estilos y géneros musicales a lo largo de su historia. Además, la música es un arte que se nutre de diferentes influencias y estilos para crear algo nuevo y original. Es por eso que es común encontrar fusiones y mezclas de géneros en muchos festivales de rock y eventos del género.

Pero es importante tener en cuenta que, a pesar de las fusiones y mezclas, el rock sigue siendo un género musical con características específicas y reconocibles, como el uso de guitarras eléctricas, batería y bajo, letras con temáticas sociales y/o políticas, entre otros elementos.

En cuanto a la existencia del rock colombiano o latino, los países y regiones tienen sus propias escenas y estilos musicales, influenciados por su contexto cultural, social y político. En este sentido, es posible hablar de una escena de rock colombiana o latina, que tenga características propias y diferenciadoras, pero es en este contexto que se puede hablar de geografía, una de las causas del fracaso del rock colombiano es que sencillamente NO SUENA A ROCK para los oídos de quienes viven afuera, ustedes no pueden pretender que un Inglés considere rock la música de Carlos Vives solo porque él la llama así, bueno, a menos que ese inglés se llame “Richard Blair” que es un agente que también contribuyó fuertemente junto a otros a la desconfiguración y transformación del rock colombiano en una “papayera eléctrica” con identidad tropical más que otra cosa.

¿Entonces… existe el rock en Colombia? Claro que sí, el país posee una escena enorme y vibrante con más de cuatro mil bandas activas, el Metal actual es una de las escenas más fuertes y por fin después de tantos años estamos siendo testigo de que una banda como Masacre comience a recoger los frutos de tantos años de carrera. Y a pesar de que nunca tuvimos bandas con presencia en los escenarios del mundo por petición de los públicos, no es tarde para construir una escena fuerte y que pise duro dentro del género y la competencia internacional, porque quieran o no, el rock como cualquier otra profesión es una competencia y así esté enmarcado dentro de las artes, su vida y su contemplación, para que sea rentable y los músicos podamos comer de nuestra música, necesitamos los concursos, los premios, las disqueras, los festivales, los medios y todo lo que rodea a la industria de la música, si no, es mejor sentarse a tocar en la sala de la casa sin tanto gasto y esfuerzo.

Lo cierto es que el rock no está muerto como algunos piensan o perciben. Aunque es cierto que ha disminuido en popularidad en comparación con otros géneros musicales como el hip hop, el reguetón o el pop, el rock sigue siendo uno de los géneros más importantes en la historia de la música y cuenta con una base de fanáticos muy leales en todo el mundo. Además, muchas bandas de rock continúan produciendo nueva música y realizando giras exitosas, lo que demuestra que el género sigue vivo y activo.

No quiero cerrar este escrito sin enviar un mensaje a los músicos que hacen rock en Colombia, porque sí los hay, muchas bandas están produciendo excelente música y se mantienen firmes en el género y en la lucha por mantenerlo vivo, el panorama no debe ser desalentador, esa precisamente es la razón de ser de Subterránica y todo este proyecto, si botáramos la toalla cada vez que alguien nos insulta, nos rechaza o nos pide que sonemos como Joe Arroyo, no llevaríamos 20 años creando espacios. A pesar de todos los problemas y de las personas que lo destruyen, podemos construir una escena fuerte, independiente y sostenible, que, si el gobierno quiere apoyar, bienvenido sea pero con las condiciones de los músicos y no de ellos, tenemos es que reorganizarnos y dejar atrás un poco el “yo” y pensar más en el “nosotros”.

@felipeszarruk, doctorando en periodismo de la Universidad Complutense de Madrid, Magister en Estudios Artísticos, músico, comunicador social, director de Subterránica.

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Colombia

La necesidad de reformar la selección y formación de jurados en las convocatorias de arte en Colombia.

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Las convocatorias de arte en Colombia son fundamentales para fomentar la creación, circulación y reconocimiento de las expresiones culturales en el país, pero en nuestro amado país la transparencia y equidad en estos procesos han sido objeto de cuestionamientos debido a la poca rigidez en la selección y actuación de los jurados encargados de evaluar las propuestas. Este artículo analiza la importancia de establecer criterios claros y rigurosos para la selección y formación de jurados, con el fin de garantizar procesos justos y meritocráticos en las convocatorias de arte.

Los jurados desempeñan un rol crucial en las convocatorias de arte, ya que son responsables de evaluar y seleccionar las propuestas que recibirán estímulos o reconocimientos. Su labor implica una gran responsabilidad, pues sus decisiones impactan directamente en la carrera de los artistas y en la promoción de la cultura en el país.

Para cumplir adecuadamente con esta función, los jurados deben contar con una formación académica sólida, experiencia en el campo artístico y una ética profesional que les permita actuar con imparcialidad y objetividad.

Mientras los jurados de arte en Colombia carezcan de una formación adecuada para ejercer dicha responsabilidad, mientras no comprendan las implicaciones éticas de su rol, y mientras continúe la práctica de seleccionar jurados que son amigos, colegas o integrantes activos de la misma escena artística —incurriendo en conflictos de interés evidentes—, las artes en el país seguirán ancladas en la mediocridad. La selección de ganadores no responderá a criterios objetivos ni profesionales, sino a redes de afinidad y favoritismo que perpetúan las mismas dinámicas de siempre.

Un jurado artístico debe ser, ante todo, un profesional integral: con formación académica sólida, experiencia verificable, y un conocimiento profundo del campo que evalúa. Ser músico, periodista o gestor no implica, por sí solo, estar capacitado para evaluar con justicia ni rigor. La curaduría y la evaluación requieren competencias específicas que no se improvisan.
Permitir que personas sin preparación asuman estas funciones es tan irresponsable como aceptar que un carnicero, por haber usado un cuchillo durante diez años, practique una cirugía. He sido testigo directo, incluso en eventos que he organizado, de decisiones absurdas y criterios completamente arbitrarios por parte de personas supuestamente “idóneas”, que desvirtúan por completo los procesos de selección.

Por ello, en mi participación en Alemania en la final de Wacken Metal Battle voy a documentar con rigor el proceso de elección de los ganadores, para ofrecer un ejemplo de transparencia y seriedad. Mi crítica no se dirige a un festival en particular, sino al sistema generalizado que afecta todos los niveles: desde los bares hasta los festivales organizados por entidades distritales.

Durante años hemos escuchado la frase “el estudio es solo un cartón en la pared”, como si la formación académica no tuviera valor. Pero precisamente esa actitud es parte del problema estructural que impide la profesionalización real del sector cultural en Colombia.

En Colombia, los requisitos para ser jurado en convocatorias de arte varían según la entidad organizadora. Por ejemplo, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes permite la participación de personas sin título universitario, siempre que acrediten al menos diez años de experiencia en el campo artístico . Por otro lado, el Instituto Distrital de las Artes (Idartes) establece criterios específicos para la selección de jurados, evaluando aspectos como la formación académica, la experiencia profesional y la trayectoria en el sector cultural.

Estos requisitos no siempre garantizan la idoneidad de los jurados, ya que no se exige una formación ética formal ni se establecen mecanismos efectivos para prevenir conflictos de interés que es lo que realmente se aprende en la universidad, no a tocar la guitarra, se aprende a ser profesional, a establecer límites, a entender.

Diversos casos han evidenciado deficiencias en la selección y actuación de jurados en convocatorias de arte en Colombia. Por ejemplo, en la Beca de Programación de Artes Plásticas en Bogotá – Red Galería Santa Fe del Portafolio Distrital de Estímulos 2020, se presentó un caso en el que una jurada fue inhabilitada por conflicto de intereses, ya que tenía una propuesta habilitada para concursar en la misma convocatoria .

Además, se han reportado situaciones en las que jurados han otorgado puntajes perfectos a propuestas, sin una justificación clara, lo que genera sospechas sobre la imparcialidad del proceso. Estos casos evidencian la necesidad de establecer mecanismos más rigurosos para la selección y supervisión de los jurados entre cientos de casos que se han denunciado. Y es que seamos honestos, en el caso de la capital, eso de “bogotanos” escogiendo “bogotanos” en donde casi todos se conocen unos a otros, no es algo ético, inevitablemente habrá conflicto de intereses y amiguismos, y es igual en todas las regiones.

Para garantizar la transparencia y equidad en las convocatorias de arte, es fundamental establecer requisitos académicos mínimos: Exigir que los jurados cuenten con formación académica en áreas relacionadas con el arte y la cultura, lo que les permitirá tener una base teórica sólida para evaluar las propuestas, hay que desarrollar cursos o talleres obligatorios sobre ética profesional y conflictos de interés, para que los jurados comprendan la importancia de actuar con imparcialidad y objetividad.

Sobre todo hay que establecer mecanismos de supervisión y evaluación del desempeño de los jurados, con el fin de identificar posibles irregularidades y tomar medidas correctivas cuando sea necesario, si la convocatoria es pública, el proceso debe ser público o al menos documentado en audio y video.

La propuesta verdadera sería invitar a expertos nacionales e internacionales que no tengan vínculos directos con los participantes, para reducir el riesgo de conflictos de interés y asegurar una evaluación más objetiva que es lo que sucede siempre.

La selección y formación de jurados en las convocatorias de arte en Colombia es un aspecto crucial para garantizar procesos equitativos. Es necesario establecer criterios claros y rigurosos que aseguren la idoneidad de los jurados, así como mecanismos de supervisión que prevengan y sancionen posibles irregularidades. Solo así se podrá fortalecer la confianza en las instituciones culturales y promover el desarrollo artístico en el país.

Es responsabilidad de las entidades organizadoras y de la sociedad en general velar por la integridad de estos procesos, reconociendo que el arte y la cultura son pilares fundamentales para el desarrollo social y la construcción de una identidad colectiva.

Lo realmente interesante, es que los artistas mantienen una actitud absolutamente pasiva ante esto cuando se trata de convocatorias del gobierno o de organizaciones internacionales, nadie dice nada, se quedan callados intentando durante años participar, pero cuando sucede algo en un espacio independiente entonces atacan como si fueran panteras que no han comido en días. Y esto último es real, tal vez la motivación para permanecer inofensivo es que el hambre en Colombia siempre será más importante que las artes.

Felipe Szarruk. PhD(c) En periodismo de la Universidad Complutense de Madrid, Magister en Estudios Artísticos de la Facultad de Artes Asab. Músico y Comunicador Social.

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Colombia

Magia, nostalgia y sobredosis de música: Estos son los ganadores de los Premios Subterránica 2025.

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Subterránica se consolida como el galardón independiente más importante del continente con la celebración de su vigésima sexta edición para Colombia en una emotiva ceremonia el pasado sábado 12 de abril en Ace of Spades en la ciudad de Bogotá.

Músicos, medios, agentes y público se reunieron para ser reconocidos por su trabajo y para rendir homenaje a varios personajes que llevan años construyendo dentro del rock nacional. Por eso la edición llevaba el nombre de “Guerreros del Rock”. Durante la ceremonia hubo mucha nostalgia en el segmento In Memoriam recordando a cuatro grandes que abandonaron este plano en el último año, muchas lágrimas, pero muchas risas y felicidad tambien. El escenario retumbó con las presentaciones de R.I.P desde Bucaramanga, Cris Cas desde Miami, Fabio Rosa desde New York, Mala Hierba de Panamá y Arkhanon, Anattema y Legio Inferi desde Bogotá, estos últimos ganadon el premio a Mejor Artista Metal con su imponente puesta en escena y la bestialidad de su música.

El Hip Hop reapareció después de varios años para dejar huella en los Rockeros con un show impecable coordinado por nuestrostylo.com.

En cuanto a los premios más importantes, la banda bogotana Loathsome Faith se llevó de manera indiscutible el galardón a artista del Año, Nacocracia obtuvo el mejor disco del año por “Triunvirato”, los tulueños de Rain of Fire la canción del año y el Monster del Rock Subterránica 2024 el artista nuevo.

Un poco de los premios y de Subterránica

Subterránica nación en el 2002 en El Salvador en Radio Femeniana 102.5, pero el 5 de mayo de 2005 marca un hito en la historia de la música independiente en Colombia: el nacimiento de Subterránica, la primera estación de radio online del país. Fundada por el músico, escritor y gestor cultural Felipe Szarruk, esta plataforma no solo fue pionera en el uso de las tecnologías digitales aplicadas a la difusión musical, sino que también se convirtió en un bastión para el desarrollo del movimiento de autogestión musical en América Latina.

Aunque el concepto de autogestión no fue creado por Szarruk, sí fue él quien lo introdujo, adaptó y sistematizó dentro del contexto musical latinoamericano contemporáneo, entendiendo las condiciones particulares de los artistas independientes en la región. En un momento en que la industria musical tradicional aún dominaba los canales de distribución y promoción, Subterránica propuso un nuevo modelo basado en la independencia, la autosostenibilidad y el trabajo colaborativo.

Desde su creación, Subterránica no solo ha operado como medio de difusión, sino que ha generado festivales, premios, estudios, publicaciones y redes que han contribuido a visibilizar y fortalecer la escena underground y alternativa. Su impacto se ha sentido en varios países de la región y ha sido fundamental para el surgimiento de artistas y colectivos que no encontraban cabida en los espacios tradicionales. Su trabajo ha ayudado a redefinir la manera en que se produce, distribuye y consume música independiente en Latinoamérica.

Con la ceremonia de los Premios Subterránica 2025, el proyecto no solo reafirma su vigencia, sino que se consolida como el referente más importante del rock independiente en América Latina.

Después de dos décadas de trabajo continuo, Subterránica no solo ha resistido, sino que ha evolucionado, expandiendo su influencia más allá de Colombia, con ediciones y eventos en países como El Salvador y Estados Unidos, y manteniendo un compromiso auténtico con la música hecha desde los márgenes, sin filtros comerciales ni fórmulas impuestas.
Hoy por hoy, no hay otro premio en el continente que haya logrado una plataforma tan sólida, tan longeva y tan respetada dentro del circuito independiente del rock. Lo que empezó como una emisora online en 2005, se ha transformado en una escena en sí misma, con su propio lenguaje, historia, símbolos y comunidad.

La ceremonia de 2025 marca no solo una nueva edición, sino una coronación simbólica de Subterránica como el epicentro del rock independiente latinoamericano, no por la cantidad de audiencia o el espectáculo, sino por su coherencia, su ética, y su entrega genuina al arte.

GANADORES XVI ENTREGA DE PREMIOS SUBTERRÁNICA COLOMBIA 2025: EDICIÓN GUERREROS DEL ROCK.

Homenajes Especiales Edición Guerreros del Rock por toda una vida dedicada al género y su construcción.

  • Armando González (Superlítio)
  • Pacho Nieto (La Derecha, La Pestilencia, 1280 almas)
  • Edixón Sepúlveda (Luciferian, Independent Booking artist manager)
  • Jose Puentes (Usakenque, Cameo Bar, Compositor)
  • Javier Hernández (Kaos bar, El beso de Judas, Bbar)
  • Hades (35 años de carrera)
  • Wattie Romero (Mala Hierba, Festival Gas Pimienta Panamá)
  • Categorías Principales
  • Premio Subterránica al artista del año
  • Loathsome Faith
  • Premio Subterránica a la grabación o canción del año
  • Instinto Animal – Rain of Fire
  • Premio Subterránica al disco del año
  • Triunvirato – Narcocracia
  • Premio Subterránica al mejor artista nuevo
  • Lengua del Desierto
  • Categorías Individuales
  • Premio Subterránica al mejor Guitarrista
  • Coca Buritica – Coca Buritica
  • Premio Subterránica al mejor Bajista
  • Andrés Villegas – Holyforce
  • Premios Subterránica al mejor Baterísta
  • Sander Bermúdez
  • Premio Subterránica a la mejor voz
  • Pacho Gomez
  • Categorías por Géneros
  • Premio Subterránica al mejor artista Rock
  • R.I.P
  • Premio Subterránica al mejor artista Punk
  • Sin Pudor
  • Premio Subterránica al mejor artista Metal
  • Legio Inferi
  • Premio Subterránica al mejor artista Blues o Fusiones en Rock (Reggae, Ska, Ska-Punk, Modernizaciones, folclorizaciones, electrónico, tropidelia)
  • Mortis y los desalmados
  • Premio Subterránica al mejor artista Hip Hop
  • Penyair
  • Categorías en medios de comunicación y gestión cultural
  • Mejor gestión cultural por agente, empresa o colectivo
  • Hodson Música – Celebración del Rock Colombiano
  • Premio Subterránica al periodismo en Rock
  • Joel Cruz
  • Mejor publicación digital o radial para el rock (Radio On line,Web, blog, video blog, podcast, audiovisual, dial)
  • La Caja de Pandora UNDERGROUND METAL RADIO SHOW 24 años al Aire UIS Estéreo 96.9 FM
  • Mejor publicación física de rock (Libros, revistas, fanzines)
  • David Rivera/ ‘Violines, luces y Sombras’
  • Categorías especiales
  • Legado Inmortal: Homenaje póstumo a artistas o figuras del rock colombiano que han dejado una huella imborrable.
  • • Fernando Blacky Caballero
    • Juliana Gómez Tarrá
    • Maestro Fabio Ernesto Martínez Navas
    • Diego Fernando Tabares
  • Premio Subterránica (El premio Subterránica hace reconocimiento a bandas o agentes independientes por su excelencia en la escena musical y con los cuales Subterránica ha tenido la oportunidad de interactuar)
  • • Oscar Garzón
    • Iván Chacón
  • Video del Año
  • Tomorrow – Mohan
  • Premio Subterránica a la mejor letra de una canción.
  • Cero – Suele el tiempo parar
  • Constructores de escenarios: Premio al Mejor Festival independiente o público-privado de Rock o Metal (EMPATE)
  • Festival Convivencia Eje Rock
  • Festival Rock Hyntiba Fontibón
  • Rock 360: Para el mejor uso de redes sociales, tecnología o experiencias inmersivas en la promoción del rock por una banda.
  • Exegesis
  • Rock en Resistencia: Para proyectos que han usado el rock como medio de protesta o cambio social.
  • Bazurita
  • Categorías Internacionales:
  • Embajador del Rock Colombiano: Para artistas o agentes que han llevado la música colombiana al exterior.
  • INFO por Wacken Metal Battle
  • Reconocimiento Subterránica a los Promotores de Metal Battle Suramérica por la gestión cultural en cada país.
  • Aquelarre Metal – Alcaldía de Riobamba
  • Xaria Music
  • Manutara Producciones
  • Comunidad Metal Bolivia
  • Independent Booking Artist Manager
  • Reconocimiento Subterránica a Wacken Open Air por la apertura de puentes culturales con Colombia y la región Norte de Suramérica.
  • Salman Sayed
  • Sascha Jan
  • Categoría Colombianos en el Exterior. (EMPATE)
  • Fabio Rosa
  • Cris Cas

@Subterránica

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Colombia

Inscríbete aquí en la edición para mayores del Monster del Rock Subterránica 2025. Bandas y solistas de todos los géneros del país.

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Bienvenidos, abrimos convocatoria para la edición número quince del concurso El Monster del Rock Colombia 2025 en su etapa para bandas mayores de edad, emergentes o consolidadas, el circuito y competencia más tradicional e importante de Colombia para los géneros del Rock, el Pop y el Metal. Este es un concurso de alto nivel y su finalidad es encontrar los próximos grandes nombres del Rock Colombiano.

A través de un circuito de conciertos las bandas competirán entre sí para llegar a un solo ganador que ingresará a acompañar a los ganadores de las ediciones anteriores y se llevará más de 10 millones de pesos en premios reunidos en un paquete de asesoría, reconocimiento y circulación indispensable para el desarrollo del proyecto musical.

ATENTOS, LEER AL MENOS DOS VECES LAS CONDICIONES DE PARTICIPACIÓN

  1. Pueden participar bandas, agrupaciones o solistas de Colombia o del exterior residentes en Colombia cuyos integrantes sean todos mayores de 18 años de edad. Los proyectos pueden ser de cualquier género tradicionales dentro del Rock, Pop, Punk, Metal, fusiones en las cuales su jerarquía esté dentro del rock y géneros como el Ska, el Reggae y el Blues entre otros. El periodo de inscripción es del domingo 24 de marzo de 2025 hasta el viernes 11 de abril de 2025.
  2. El concurso es de inscripción paga de $30.000 pesos por músico, este valor es usado para subsanar gastos de promoción y producción, pero sobre todo para comprometer al músico a llegar a sus batallas. La inscripción solo se hará a través de NEQUI al número 3153457532 y no por separado sino de acuerdo con los integrantes de la banda. Ejemplo: Si es un solista se inscribe con $30.000 si es un dúo con $60.000 y así sucesivamente. La inscripción no es reembolsable. Esta inscripción no se paga al llenar este formulario, el comprobante de inscripción no se envía en este formulario sino al correo director@subterranica.com antes del cierre de la convocatoria.
  3. Reglas de las batallas:

No se puede usar pirotécnica en las presentaciones, Subterránica provee un ingeniero de audio, pero las bandas que quieran llevar su ingeniero podrán hacerlo.

  1. Subterránica provee un rider completo, si la banda requiere elementos adicionales deben llevarlos. Bateristas por favor lleven pedal, platos y en lo posible redoblante, estos no están dentro del rider. Habrá roadie en cada batalla.
  2. La música debe ser completamente original, no pertenecer al catálogo de ninguna sociedad de recaudo o editorial, es decir deben estar libres para su interpretación en vivo y el compositor debe ser parte de la agrupación o el solista, las bandas deben ser independientes. En caso de que alguna composición pertenezca a una sociedad de recaudo el compositor firmará una excepción de derechos para la noche de su batalla.
  3. El ganador de El Monster del Rock Subterránica edición número quince recibirá el siguiente paquete de premios:
  • Grabación de un EP de cuatro temas en Symmetry Estudios en Bogotá, captura, producción y Mezcla. Master final, estudio especializado en Rock y Metal.
  • Tiempo de estudio en GUITAR LABS el estudio de guitarras más especializado en Latinoamérica, para capturas de guitarras, bajos y voces.
  • Book profesional fotográfico por White and Color
  • Un cupo en el Festival GAS PIMIENTA 2026 en Panamá (El premio es el slot en el festival, la banda o solista debe llegar al escenario)
  • Bonos de consumo en Bbar
  • Acompañamiento de seis meses por Independent Booking Artist Management y/o Hodson Música para el ganador. Este premio se puede dividir en dos bandas, la ganadora y el segundo lugar.
  • Un taller Gratuito de sobre Organización interna del emprendimiento musical por la Fundación Fomentar Desarrollo y una master class de diseño gráfico aplicada a proyectos musicales.
  • Página web profesional por IT Experience para la banda y si tienen, rediseño y profesionalización
  • Y por supuesto la mano Subterránica que corona al Monster De Rock. Y para celebrar, seis botellas de vino artesanal Santa Rosa elaborado por Fabián Romero.
  1. OJO, los premios tienen seis meses para ser reclamados, si el ganador no acepta y reclama los premios en este lapso ya no podrá hacerlo.
  2. Las batallas serán en tandas entre cuatro y cinco bandas para escoger un solo ganador que irá a la semifinal. El ganador es escogido por dos jurados y el público para tres puntos. Un punto por cada jurado y un punto del público.
  3. Todas las bandas del país deben llegar por sus propios medios al escenario en Bogotá, las bandas de fuera de Bogotá que ganen la batalla pasarán directamente a la final, las bandas de Bogotá, Boyacá, Meta y Cundinamarca que ganen su batalla participarán en semifinales en Bogotá. Si se inscriben un mínimo de cinco bandas de una ciudad o región en específico se considera abrir la fecha en la ciudad o una ciudad central para la región.
  4. HAY CAUSALES INAPELABLES DE DESCALIFICACIÓN:
  • Cualquier acto de agresión tanto hacia colegas de otras bandas, al ingeniero de sonido o a cualquier persona u organización de la producción, sea físico, verbal o a través de medio digital descalifica a la banda inmediatamente. Poner en entredicho la integridad del concurso, de otras bandas o de los agentes que se involucran con publicaciones ofensivas en redes sociales es causal de descalificación inmediata y retiro de las bases de datos y redes involucradas en el evento. Recuerden: Esto más que un concurso es también un circuito, usted debe saber que solo hay un ganador y si su banda no gana no quiere decir que el concurso sea “comprado” o “corrupto”, la banda debe tener la madurez musical e intelectual para participar en un concurso, en una competencia de manera seria y responsable, el nivel de El Monster del Rock siempre es muy alto y cualquier banda puede ganar, si usted o su banda no están preparadas para una competición entonces considere su participación.
  • Omitir información sobre la pertenencia a alguna editora o sociedad de recaudo es causal inmediata de descalificación.
  • Si una banda destruye los equipos de los escenarios será descalificada y deberá asumir su compra o reparación.
  1. Cada banda tendrá media hora para su espectáculo y un cambio de no más de 15 minutos, el orden se establecerá por sorteo antes de cada batalla.
  2. Las fechas se armarán por sorteo, no serán especializadas en ningún género, todos contra todos, si una banda tiene problemas con su fecha debe cambiar con otra banda por su cuenta.
  3. Se permite cualquier elemento que los artistas quieran usar que no sea pirotecnia, como pendones, vestuarios, otros elementos en el escenario. Para garantizar la igualdad no se acepta refuerzo de luces o backline. Se permiten cabezotes, pedales, modeladores, etc.

Estamos muy emocionados por los 15 años de este evento y por ver y escuchar diferentes géneros y mucha música original. De antemano gracias por participar en el Monster del Rock Subterránica 2025.

Para inscribirse deben rellenar el siguiente formulario:

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