Fixura desata su furia con “Enfermos de poder”, un grito contra la deshumanización

Fixura nunca ha sido una banda de silencios cómodos, desde hace diecisiete años viene marcando territorio en la escena punk y metal colombiana con un sonido que no busca adornos sino verdades, esas que incomodan, que golpean directo al estómago y que no dejan a nadie indiferente. Hoy vuelven a demostrar que siguen en la misma línea con “Enfermos de poder” un sencillo que no solo reafirma su vigencia sino que se atreve a retratar, con la crudeza que los caracteriza, la enfermedad más peligrosa de nuestra era… el ansia de poder sin límites.

Con el peso simbólico de haber sido reconocidos como Mejor Banda Punk en los Premios Subterránica 2020, Fixura sabe que su responsabilidad va más allá de las guitarras distorsionadas. En esta nueva pieza, la voz rasgada de Mauricio Pimiento se alía con las guitarras corrosivas de Maya Mesa, el bajo demoledor de Freddy Barón y la fuerza rítmica de Sander Bermúdez, un invitado de lujo con amplia experiencia en la escena, para construir un muro sonoro que no da tregua. La producción estuvo en manos de Pimiento y Mesa desde DMNT Producciones, manteniendo el control creativo en cada detalle, lo que refuerza ese carácter independiente que siempre ha definido a la agrupación.

“Enfermos de poder” no se queda en la queja abstracta, es una radiografía del odio a lo diferente, de la insensibilidad como norma y de la deshumanización como motor de quienes ostentan el mando. El tema llega en un momento donde esas palabras no suenan a metáfora sino a titular diario, y esa sincronía entre el caos del mundo y la furia de la banda lo convierte en un manifiesto incómodo pero necesario.

El sencillo es apenas el primer adelanto de lo que será su próximo álbum de larga duración, programado para 2026, un trabajo que promete seguir afilando las aristas sonoras y políticas que han acompañado a Fixura desde sus inicios. Mientras tanto, el lanzamiento viene acompañado de un video realizado íntegramente por la banda, reforzando su filosofía de autogestión y autenticidad, esa que los mantiene como referentes en un circuito donde la independencia no es una pose, sino un modo de vida.

Fixura no regresa, porque nunca se fue. Solo necesitaba afilar los colmillos para recordarnos que la música puede ser más que entretenimiento, que todavía hay espacio para las canciones que incomodan y sacuden. “Enfermos de poder” es un disparo directo a la conciencia y un recordatorio de que el punk y el metal siguen siendo trincheras vivas contra la podredumbre del poder.