Colombia
Rock al Parque 2025 será en junio: La convocatoria pide rock con fusiones (Confusiones)
El Instituto Distrital de las Artes ha anunciado la apertura de la convocatoria para la Beca Festival Rock al Parque 2025, con la que se seleccionarán las bandas locales que harán parte de la programación del evento en junio en el Parque Simón Bolívar. Como es costumbre, se otorgarán 20 estímulos de $5.500.000 cada uno a los proyectos seleccionados, que sigue siendo una cuota muy baja para bandas por convocatoria en la ciudad. Sin embargo, la convocatoria deja entrever nuevamente un debate que ha venido cobrando fuerza en los últimos años: ¿Habrá Rock, Punk y Metal? Por que se lee: “presentar repertorios originales que integren lenguajes del rock, nuevas tendencias y otras estéticas que resulten de la fusión y experimentación de estos elementos”.
¿Qué significa “nuevas tendencias” y “fusión” en el contexto del festival? Este enunciado, que a primera vista parece un estímulo a la innovación musical, ha generado preguntas dentro del sector rockero: ¿cuáles son exactamente esas “nuevas tendencias”? ¿Qué géneros pueden considerarse dentro de esta “fusión”? ¿Hasta qué punto sigue siendo Rock al Parque un festival de rock y no un espacio más amplio de músicas alternativas? Lo más importante aún ¿Quiénes son los encargados de argumentar de manera académica o musical esto?
En ediciones anteriores, la programación del festival ha sido objeto de críticas por incluir artistas de géneros que se alejan del rock en su definición más pura. La presencia de agrupaciones de cumbia, reggae e incluso hip-hop ha sido motivo de discusión en la comunidad musical, donde algunos consideran que la apertura estilística enriquece el evento, mientras que otros la ven como una dilución de su identidad original.
Desde su creación en 1995, Rock al Parque se posicionó como una plataforma fundamental para el desarrollo y difusión del rock colombiano, convirtiéndose en uno de los festivales gratuitos más importantes de América Latina. Pero en los últimos años, Idartes ha promovido una visión más incluyente del festival, enmarcándolo dentro del “Programa Festivales al Parque” y el “Plan Distrital de Desarrollo Bogotá Camina Segura”. Bajo este enfoque, la apuesta ya no es exclusivamente por el rock, sino por una oferta musical que fomente el acceso al espacio público y la diversidad cultural, lo interesante es que esta inclusión solo ocurre en el festival de Rock, otros festivales como Hip Hop al Parque o Colombia al parque son más coherentes con su finalidad.
El año anterior la directora de Idartes, señaló que la beca responde al objetivo de “generar una participación más activa y diversa del sector artístico y la ciudadanía, garantizando sus derechos culturales y respondiendo a sus necesidades”. No obstante, esto deja en el aire una pregunta clave: ¿debe un festival llamado “Rock al Parque” mantener una curaduría estrictamente rockera, o está en su derecho de evolucionar hacia una propuesta más híbrida? Por que también vimos un video en donde una de sus contratistas decía claramente que el festival debía alejarse del rock.
¿Hacia dónde va Rock al Parque?
Los cambios en la identidad de Rock al Parque no son exclusivos de Bogotá. Festivales icónicos como Lollapalooza o el Vive Latino han ampliado su espectro musical con el tiempo, incorporando propuestas alejadas de sus raíces. Sin embargo, la diferencia radica en que estos festivales son privados y responden a dinámicas de mercado, mientras que Rock al Parque es un evento financiado con recursos públicos, lo que implica una responsabilidad con su comunidad base y sabiendo que hay más de 4000 bandas activas de los géneros clásicos del rock para 20 cupos, es un pequeño despropósito esta política pero al parecer a las bandas no les preocupa.
Para algunos músicos y seguidores del festival, esta apertura estilística representa una traición a la esencia del evento. Para otros, es una evolución necesaria en un mundo donde las fronteras entre géneros son cada vez más difusas. Lo cierto es que, con esta nueva convocatoria, Rock al Parque sigue alejándose de su definición inicial y acercándose más a un festival de “músicas del mundo”, en el que el rock es solo una pieza más del rompecabezas.
La pregunta queda abierta: ¿sigue siendo Rock al Parque un festival de rock o ha evolucionado hacia otra cosa? La respuesta, como siempre, estará en la tarima y en la reacción del público.
La convocatoria se abre este 7 de febrero y el festival cambia de fecha para el mes de junio.
Pueden aplican en el portal del SICON a partir de la fecha prevista.