Colombia
Punk al Parque: La Rebelión Autogestionada del Punk Bogotano
En 2024, el punk bogotano decidió no quedarse callado ante la exclusión de su género en el festival Rock al Parque. En respuesta, un colectivo de bandas y seguidores del punk organizó su propio festival alternativo, Punk al Parque, en varias localidades de Bogotá. Este evento autogestionado refleja no solo la persistencia del punk como movimiento contracultural, sino su relevancia en la ciudad como un espacio para expresar disconformidad y resistencia frente a la institucionalización de la cultura.
La decisión de organizar Punk al Parque se originó luego de que Rock al Parque, conocido por su apertura hacia géneros alternativos, diera prioridad a otros estilos, relegando el punk de la programación oficial. Esto fue visto como un golpe para la escena punk, que siempre ha tenido un lugar destacado en la historia musical y política de Bogotá, impulsando expresiones auténticas y no comerciales que cuestionan el orden social.
Punk al Parque no solo se limita a un festival musical, sino que se convierte en un espacio de encuentro comunitario. El festival abarcó varias localidades, reflejando una conexión profunda con los barrios y sectores populares. La organización y la autogestión fueron claves, sin necesidad de apoyo estatal o grandes patrocinadores. Las bandas punk bogotanas, algunas de las cuales tienen años de trayectoria y otras que apenas emergen, se unieron para asegurar que el evento mantuviera su esencia combativa y disruptiva, un aspecto fundamental para la identidad punk.
Este esfuerzo no solo destaca el carácter autogestionado del evento, sino también su papel como un espacio contracultural donde se defiende la autenticidad del punk y su mensaje social. Lejos de buscar la aprobación de las instituciones, Punk al Parque se configura como un acto de resistencia y reafirmación de una cultura que se niega a ser silenciada o absorbida por los eventos masivos y oficiales de la ciudad.